Según declaró Del Campo a Servimedia, "más que poner una fecha de caducidad tope, que queda bien, pero no se rige por ningún criterio", habría que "analizar las consecuencias económicas" de este acuerdo.

Para Del Campo, "se está utilizando el agua para fines políticos. Es lo que yo denomino, la contaminación política del agua".

En su opinión, las comunidades autónomas están intentando "arrimar el ascua a su sardina", y eso "supone el fin de la planificación hidrológica a nivel nacional". "El agua es de todos los españoles por igual", añadió.

Por ello, estimó que "los trasvases son necesarios, en este país, para solucionar el problema hídrico, siempre y cuando la cuenca que cede el agua tenga todas las garantías, y no se perjudique a nadie".

Según explicó, las lluvias torrenciales y espaciadas en el tiempo, fruto del cambio climático, hacen que sea necesario aprovechar toda esa agua que cae de repente, en los períodos más largos de sequía. "Para llevarla de una cuenca a otra, son necesarios los trasvases".

El Consejo de Ministros aprobará hoy un nuevo envío de agua desde la cuenca del Tajo a la del Segura, que, según las previsiones, alcanzará los 12 hectómetros cúbicos para un período de un mes y se destinará, únicamente, al abastecimiento a poblaciones.

Del Capo valoró de forma positiva esta medida, ya que "la situación que se está viviendo en el Levante es crítica".