Con esa ayuda, los alumnos de nuevo ingreso pueden pagar la matrícula, que cuesta 110.000 pesetas, y disponer de dinero sobrante para libros y otros gastos.

El objetivo del Colegio de Ingenieros Navales, según estas fuentes, es hacer una "publicidad agradable" de esta carrera, que en numerosas ocasiones aparece en los medios de comunicación mezclada en problemas relacionados con las crisis de astilleros.

Por el momento, se beneficiarán de esta ayuda económic los alumnos de primer curso que accedan a la Escuela con una nota mínima de siete, pero el Colegio de Ingenieros Navales estudia la posibilidad de prolongar esta ayuda a lo largo de la carrera a aquellos estudiantes que obtengan buenas notas.

La idea de incentivar económicamente a los alumnos para que estudien una carrera no es nueva, ya que la Escuela Superior de Ingenieros de Minas exime del pago de la primera matrícula a aquellos estudiantes con una nota media igual o superior a siete.

Benjamn Calvo, subdirector de Relaciones Exteriores de la Escuela de Minas, declaró hoy a Servimedia que esta iniciativa fue aprobada por el Consejo Superior del Colegio de Minas con el fin de "recuperar para la Escuela estudiantes con buen expediente académico y dar a conocer la carrera, ya que es una desconocida para la mayoría de alumnos".

Añadió que entre los ingenieros de minas no hay paro y que, en contra de lo que piensa la gente, no se emplean sólo para realizar trabajos en explotaciones, sino que l hacen también en otras empresas del sector energético y de medio ambiente.