Según De Paz, los refugiados bosnios acogidos por el Club de Leones viven en condiciones "dramáticas", debido a que, según él, no les está llegando comida, con lo que están pasando "momentos de penuria" y prácticamente "se mueren de hambre".

Según este ex directivo del Club de Leones, uno de los que propició la acogida a los refugiado de la guerra de la antigua Yugoslavia, la actual directiva "controla los alimentos y las ropas que el pueblo canario está donando para los bosnios y no lo reparten, con lo que están pasando hambre".

De Paz asegura que los propios refugiados le han manifestado su intención de volver a su tierra, "porque prefieren morir allí, en su guerra, luchando por lo suyo, que morir de hambre aquí".

Esta versión no es compartida por el actual presidente, Nicomedes Gómez, quien asegura que no existe "ningún prblema" y que lo único que ocurre es que "el anterior presidente se cree que es el ángel de la guarda de los bosnios y que es imprescindible".

"Nuestro compromiso con los refugiados bosnios terminó a principios de este mes, y ahora lo que hay que hacer es buscar soluciones para ver quién se hace responsable de estas personas", agregó Gómez, que desmintió que estén pasando hambre, "ya que seguimos atendiéndoles como siempre".