LA REFORMA DEL IMPUESTO DE SOCIEDADES APROXIMARA EL GASTO FISCAL DE LAS EMPRESAS AL ECONOMICO

MADRID
SERVIMEDIA

La nueva Ley del Impuesto de Sociedades que está preparando el Gobierno, y que fuentes del PSOE señalan que podría discutirse en el Congreso en 1992, introducirá una actualización de las tablas de amortización de las empresas para aproximar su gasto fiscal al económico.

Según reconoce el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, en un artículo sobre "El sector públic español ante el Mercado Unico", publicado en la revista Papeles de Economía Española, algunas cuestiones de la reforma, "como la actualización de las tablas de amortización para aproximar el gasto fiscal al económico, ya están decididas".

También señala que en la reforma del Impuesto de Sociedades habrá aspectos que han venido impuestos, como la armonización fiscal con los demás países de la CE en materia de fusiones matrices y filiales, mientras que "otros temas están aún abiertos a una mayor discusón".

Aunque Zabalza reconoce en su artículo que las cotizaciones sociales "siguen teniendo un elevado protagonismo en el conjunto de la imposición", califica de "erróneo" que los empresarios se consideren en desventaja respecto a sus competidores extranjeros.

Añade que, si tenemos en cuenta el conjunto de impuestos que gravan a las empresas, tanto las cotizaciones sociales como los impuestos sobre el beneficio de las sociedades, "su valor en España es del 10,5 por cien del PIB, absolutamente en lnea con lo que ocurre en el resto de los grandes países europeos", donde oscila entre el 8 y el 12 por ciento.

Además, el responsable de Hacienda indica que la presión fiscal en España, o lo que es lo mismo, el peso de los impuestos sobre el Producto Interior Bruto (PIB), se mantiene en el nivel más bajo de la CE, a pesar de su fuerte crecimiento durante los diez últimos años.

Según los datos de Antonio Zabalza, referidos a 1990, la presión fiscal en España representó es ese año un 34,7 por cient del PIB, mientras que en la CE la media era del 40,5 por ciento. Además, afirma que en la última década sólo nuestro país e Italia han elevado significativamente su fiscalidad (3,8 puntos en el caso español).

(SERVIMEDIA)
06 Ene 1992
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