La entidad bancaria vasca considera que en 1994 la lucha contra la inflación contará como aliado con la debilidad de la demanda interna de consumo, consecuencia de la moderaión salarial y la caída de empleo, y jugará en contra "la tendencia creciente de los precios de los alimentos".

Precisamente, los precios de los alimentos han marcado la diferencia entre el IPC de noviembre de 1992 (-1,2 por cien) y el 0,2 por cien del mismo mes de este año.

El banco que preside Emilio Ybarra considera como otro factor positivo la aproximación entre el Indice general en tasa interanual (4,7), y la inflación subyacente (5) que en noviembre del año pasado era del 7 por cien.

E BBV estima que la inflación a finales del presente año será del 4,8 por cien en tasa anualizada y del 4,7 por cien para la media del año.