n estudio financiado por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos examinó a 200 mujeres que habían tratado, sin éxito, concebir durante uno o dos años. Parte de estas pacientes siguieron cursos o programas para reducir el estrés. Los resultados, presentados en la reunión de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva, en San Francisco, son esperanzadores.

Las mujeres que estaban en un grupo de apoyo o en un programa mental mostraban una tasa de embarazo tres veces superior a lasque no seguían tratamiento psicológico, informó la cadena CNN.

La investigadora Alice Domar, del Instituto Mind/Body, declaró en la conferencia que las mujeres que llegaban al centro estaban muy deprimidas, ansiosas e irritadas. Pero al cabo de diez semanas de tratamiento, empezaban a tener lugar los embarazos.

"En la mayoría de los casos, el enfoque mental-corporal no bastó por sí solo para posibilitar el embarazo. La mayoría de las mujeres en el estudio se quedaron embarazadas tras combinar el nfoque conductista con los tratamientos tradicionales contra la infertilidad", asegura el informe.