Según explicó hoy el organismo estatal, la principal razón de esta reducción es que este mes ha empeorado la opinión de los consumidores acerca de la economía española, tanto en lo que respecta a su evolución reciente como a las expectativas para el próximo semestre, a lo que se unen los peores augurios para el empleo y el alto nivel de precios del crudo.

Por el contrario, el componente de economía familiar mejora este mes en los dos indicadores parciales, sigue siendo el mejor valorado en ambos y es el único aspecto para el que los consumidores esperan que la situación dentro de seis meses sea mejor que la actual.

En conclusión, la ligera disminución del ICC-ICO en julio parece indicar una disposición para el consumo prácticamente estable respecto al mes anterior, en línea con lo que apuntan otros indicadores de sentimiento del consumidor (Comisión Europea para España y para la UE, y Conference Board para EEUU).

En cuanto a expectativas para los próximos meses, el estudio señala que la volatilidad del precio del crudo alrededor de máximos históricos mantiene al petróleo como "protagonista y amenaza constante" en la información, no sólo económica sino también en la general.

"Este aspecto puede ser la principal razón para la rebaja de las expectativas sobre la evolución de la economía española y del empleo, así como para las mayores perspectivas inflacionistas", indica el ICO.

Además, el estudio considera que los recientes atentados terroristas en Londres (Reino Unido) puede haber incrementado la incertidumbre respecto al futuro cercano, si bien recuerda que las expectativas acerca de la economía familiar han mejorado en julio.

"En definitiva, la pequeña corrección a la baja este mes puede apuntar cautela por parte de los consumidores y moderación en el crecimiento de su demanda para los próximos trimestres", concluye el organismo estatal.