Redondo acudió hoy, junto a 4.000 personas, al entierro de Lucinio Núñez Burgos, militante ugetista que falleció a causa de las heridas sufridas al ser atropellado por un automóvil al inicio de la jornada de huelga del 27-E

El dirigente ugetista anunció que su sindicato iniciará una investigación y exigirá responsabilidades, "sin caer en la demagogia y paa saber si el hecho es fortuito o responde a un clima de satanización de los piquetes informativos provocado tanto por el Gobierno central como por la CEOE".

La UGT responde así a la petición de calma realizada por el gobernador civil de Burgos, César Braña, que apeló a la prudencia hasta que el juez dictamine le que realmente sucedió.

Redondo señaló que las manifestaciones del jueves son la respuesta indignada de los ciudadanos a las medidas laborales implantadas por el Ejecutivo, "y por eso sera una falta de inteligencia que el Gobierno no sea receptivo a la demanda de estos millones de personas, en gran parte su propia base electoral que le pasará factura".

El sindicalista muerto formaba parte de un piquete inforativo y fue atropellado en la madrugada del jueves por un automóvil Renault 5 con matrícula de Burgos. Posteriormente fue trasladado al Hospital General Yagüe de la capital burgalesa, donde permaneció en estado de coma profundo hasta a que últimas horas de la tarde falleció.

E conductor del vehículo fue sometido a análisis de sangre que serán remitidas al Instituto de Toxicología de Madrid para contrastar los resultados.