En su opinión, si es constatable que existen tantas discrepancias entre el PSOE y el PNV en materia terrorista, "igual es razonable que nos vayamos del gobierno tripartito".

Redondo, que aloró muy positivamente la capacidad de consenso de los partidos vascos durante cuatro legislaturas, reconoció que tras tantos años de "funcionamiento eficaz, los acuerdos de gobierno entre el PNV y el PSE-EE atraviesan una situación crítica".

A su juicio, "es imposible actuar juntos si pensamos que pueden existir tres espacios sociales en el País Vasco: uno formado por los violentos nacionalistas apoyados en las armas, otros por intolerantes antinacionalistas que no están dispuestos a atender a nadieescudados en el poder del Estado y, en medio, frustrada por unos y por otros, una mayoría de ciudadanos pacíficos y más o menos nacionalistas que no puede alcanzar su Arcadia feliz en ese entorno impermeable al diálogo".

El dirigente socialista concluye que si no hay acuerdo de todos los grupos del bloque democrático frente a "los que convocaron la huelga del pasado día 7", promovida por Herri Batasuna, no seremos "capaces de explicar a la sociedad vasca que cogobernamos para algo más que para repartinos el presupuesto".