Redondo y Gutiérrez hicieron esta declaraciones después de participar en una mesa redonda sobre la perspectiva del sindicalismo europeo, organizada por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, y a la que asistió el principe Felipe de Borbón.

Segun Gutiérrez, en las negociaciones mantenidas entre el Gobierno y los sindicatos para buscar una solución al conflicto de Hunosa, "no se despeja con claridad el futuro de la empresa", por lo que los sindicatos se mantendrán vigilantes.

Respecto a la violencia desencadeada en los enfrentamientos ocurridos en Cartagena (Murcia) entre policías y trabajadores afectados por planes de regulación de empleo, afirmó que "hay que evitar la mayor de las violencias, que es colocar en el paro a regiones enteras".

Criticó también el uso que algunos delegados del Gobierno hacen de las fuerzas del orden para reprimir conflictos laborales, como el de Cartagena, en el que resultaron heridas cincuenta personas, en su mayoría manifestantes y policías.

Por su parte, Redondo censur el "tono amenazante" que, a su juicio, adoptó el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, al afirmar que la política industrial no se modificará por actuaciones violentas.

Afirmó que esas manifestaciones "denotan su coeficiente de inteligencia" y añadió que los sindicatos "denunciamos la violencia, pero seguimos defendiendo los intereses de los trabajadores".

Expresó su esperanza en que, tras la manifestación en Madrid del próximo día 14, en la que participarán delegados sindicales de todas las egiones con problemas industriales, el Gobierno tome medidas para hacer frente a una crisis social "muy grave".

ACCION SINDICAL EUROPEA

Durante su intervención en la mesa redonda, ambos líderes sindicales insistieron en que el proceso de unión comunitaria exige "de manera ineludible" una acción sindical unitaria a nivel europeo.

También opinaron que España no podrá converger con los países más desarrollados de la CE ni será más comopetitiva "si reducimos los salarios y aumentamos la precariedaden el empleo. La única convergencia posible es la que parta de la necesaria cohesión económica y social".

Por su parte, el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Emilio Gabaglio, afirmó que la unión económica y monetaria presenta riesgos para los trabajadores, si no se completa en el plano social y político.

Señaló que los avances logrados en materia social en la cumbre de Maastricht son "insuficientes". A su juicio, el sindicalismo europeo debe marcarse dos prioridads: conseguir que las ventajas del mercado europeo se repartan equitativamente y lograr la armonización de las condiciones de trabajo y los derechos sociales, para evitar el "dumping" social.

Para conseguir esto, Gabaglio propugnó un modelo de relaciones sindicales que trascienda del nivel nacional al europeo, con el objetivo común de la armonización social.