REDONDO Y GUTIERREZ HACEN UN LLAMAMIENTO "IN EXTREMIS" A LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS PARA QUE NO APOYEN LA REFORMA LABORAL
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Los secretaros generales de UGT, Nicolás Redondo, y de CCOO, Antonio Gutiérrez, pidieron hoy a los grupos parlamentarios que reflexionen y se opongan a la reforma laboral, porque creen que "todavía hay tiempo para consensuar una buena reforma del mercado de trabajo".
Los líderes sindicales comparecieron hoy ante la Comisión de Política Social y Empleo del Congreso de los Diputados, a petición de los grupos parlamentarios, e intentaron convencer a los partidos de las graves consecuencias que tendrá la reforma laboal, una reforma que calificaron de "auténtico disparate".
Redondo, que se mostró pesimista acerca de que su comparecencia y la de Gutiérrez puedan servir para introducir cambios en la reforma del mercado de trabajo, aseguró que las medidas laborales aprobadas por el Gobierno provocarán "una mayor fractura social" y no servirán para reducir el paro y crear empleo.
El líder de UGT llegó a plantear la conveniencia de convocar un referéndum sobre la reforma del mercado de trabajo si alguien tiene dud de que la mayoría de los españoles es contrario a la reforma. "Lo digo como un argumento dialéctico", dijo, "porque yo comprendo la dificultad de esto en el momento en que está ahora el proceso".
Para Redondo, hay algunos aspectos de la reforma, como los nuevos contratos, el despido, las empresas de trabajo temporal y la sustitución de las ordenanzas laborales, que son "vitales" y en los que "hay que hacer un esfuerzo de aproximación".
El secretario general de UGT pidió a los grupos parlamentaris que reflexionen y advirtió que "una de las reivindicaciones fundamentales del futuro de la izquierda será volver a lo que ustedes -refiriéndose a los diputados que han apoyado la reforma- graciosamente están entregando".
"Creo que muchos de ustedes lo van a lamentar", dijo, "porque la política de los próximos años va a estar encaminada a volver al punto de partida en el que hoy nos encontramos". Redondo añadió que, en su condición de socialista, su lucha se centrará a partir de ahora en "volver a coseguir lo que ustedes se están cargando".
Redondo indicó que la reforma es una desregulación laboral "pura y dura" y advirtió que puede tener efectos perniciosos, porque "llevamos décadas sin ejercer la democracia industrial y pasar del autoritarismo a la desregulación supondría un gran problema para el desarrollo de la democracia industrial".
"AUTENTICO DISPARATE"
Antonio Gutiérrez, que intervino después de Redondo, criticó duramente la reforma del mercado de trabajo aprobada por el Gobierno ycoincidió con el líder de UGT en que, a pesar de lo avanzado que está el trámite de la reforma, todavía hay tiempo para negociar.
A la pregunta de si espera que la comparecencia de los sindicatos en el Congreso sirva para algo, Gutiérrez contestó: "Espero que los grupos parlamentarios y la ciudadanía en general comprendan que aún estamos a tiempo de no consumar un auténtico disparate", en referencia a la reforma laboral.
"Se presentaba esta reforma como el ungüento milagroso para atraer inversions propias y extrañas", explicó, "y, sin embargo, pese a la reforma ya anunciada y en tramitación, vemos todos los días cómo se cierran industrias, se pierde empleo y se van los inversores".
El líder de CCOO cree que "es el momento de reflexionar antes de que sea demasiado tarde e intentar consensuar una buena reforma negociada que contemple la flexibilidad necesaria, entendida como que vaya unida a nuevos procesos industriales y nuevas políticas económicas que tengan como objetivo prioritario la creacón de empleo".
También compareció hoy ante la Comisión de Política Social y Empleo el secretario general de USO, Manuel Zaguirre, que centró su intervención en criticar los cambios en el sistema de elecciones sindicales introducidos por el Gobierno dentro de la reforma del mercado de trabajo.
(SERVIMEDIA)
07 Mar 1994
NLV