Redondo presentó la resolución del IV Comité Confederal de UGT, reunido estos días, en la que el sindicato valora el éxito del paro del 28-M y señala que la carta del presidente del Gobierno a los sindicatos ofreciéndoles una negociación "quiebra las expectativas y cierra las puertas a la negociación".

El líder ugetista insistió en que "no hay que confundir los deseos con las reaidades" y dijo que "la carta de Felipe González es clara y taxativa y tendría que ocurrir una cosa realmente extraña para que en la entrevista del día 6 se diera un cambio que posibilitara llegar a acuerdos".

El responsable de UGT reiteró que los sindicatos pedirán en la entrevista con González la negociación de una política industrial, el denominado "decretazo" y la ley de huelga, aspectos estos dos últimos sobre los que el presidente del Gobierno no quiere negociar.

Explicó que los sindicatos y contemplan que el encuentro con González puede ser realmente "una reunión para una mayor frustación en la que las diferencias no sólo no se acerquen, sino que crezcan y se crispen", al tiempo que dijo que no acuden a la entrevista con un ultimatum ni imponiendo condiciones, sino defendiendo lo que dió lugar a que se movilizaran seis millones de personas el 28-M.

A juicio de Redondo, los sindicatos han hecho esfuerzos ímprobos para negociar y "no es un problema de optimismo o pesimismo, pero lo que nopodemos es dar la espalda a la realidad, que es que los sindicatos quieren y han querido negociar y el Gobierno no".

Redondo hizo hincapié en que los sindicatos están obligados a negociar porque existen alternativas "perfectamente negociables" al "decretazo" y la ley de huelga.

Aseguró que la situación del Inem tiene solución y que el déficit ha sido provocado por la enorme rotación existente en el mercado laboral. Según UGT, por cada puesto de trabajo creado en 1991 rotaron 55 personas.

El íder de UGT no quiso pronunciarse sobre lo que ocurrirá si en la reunión, González ratifica su negativa a negociar esas dos cuestiones y se limitó a decir que "no puedo prejuzgar lo que va a decir. El Gobierno debería hacer frente a lo que pedimos porque es perfectamente negociable, pero veremos lo que ocurre en el encuentro".

Nicolás Redondo aseguró que si no hay un esfuerzo de todos, España no saldrá adelante, ya que cada vez tiene más y mayores problemas y "sólo desde cierta iluminación se puede crer que un sólo lo saca adelante", refiriéndose al Gobierno, del que dijo que su política económica "hace aguas por todas las partes".

UNIDAD DE ACCION

Sobre algunas diferencias surgidas entre UGT y CCOO sobre el diálogo con el Ejecutivo, Redondo aseguró que "no tengo ninguna duda de que no se va a producir la quiebra de la unidad de acción. Puede haber pequeñas diferencias, como las hay dentro de cada organización".

Añadió que ambos sindicatos consideran que no es posible una negociación que notrate las reivindicaciones del 28-M, por lo que "si hay negociación, iremos juntos y si no la hay, no iremos".

Respecto a la propuesta de González de negociar una política de rentas, Redondo dijo que habría que valorarla, pero que ese aspecto está dentro del Plan de Convergencia del Gobierno y "no cabe duda de que este programa ha perdido toda su credibilidad y debe replantearse, ya que no se cumplen sus objetivos y no se van a recibir los fondos de cohesión con los que se contaba".

Redondo se reirió también a un encuentro mantenido con Alfonso Guerra a principios de abril y sobre si esta reunión ha abierto alguna perspectiva en la relación con el PSOE dijo que el encuentro fue "fluido y hablamos de cosas sobre las que después continuamos hablando por teléfono".