En declaraciones a la Cadena COPE, Redondo señaló que el PSOE tiene que defender, frente al proyecto secesionista de Ibarretxe, la Constitución de 1978 y el Estatuto de Guernica, "que no se ha terminado de desarrollar, no solo por responsabilidad del Estado, sino porque no se han uesto de acuerdo el Estado y el PNV".

Ese desacuerdo se debe, en su opinión, a que "el PNV ha ido a una política de máximos", basada en una estrategia de "todo o nada". Añadió que "el que diga que hay que profundizar en el Estatuto tiene que saber que es casi imposible, excepto que roce o repercuta en la arquitectura constitucional de este país porque el Estatuto de Guernica es de unas dimensiones extraordinarias".

Redondo se mostró convencido de que el PNV no va tener ningún escrúpulo en contar on los votos de los diputados autonómicos de la extinta Batasuna si los necesita para sus planes políticos.

"El PNV, cuando tenga que contar con Batasuna, lo hará. El PNV ha demostrado clarísimamente que no se le caen los anillos ni la cara de vergüenza cuando tiene que apoyarse en Batasuna", insistió.

Por otra parte, dejó claro que no piensa abandonar el País Vasco ni el PSOE, partido en el que ha adoptado una postura crítica ante las posiciones de la dirección del socialismo vasco. "En el País asco, hay dos obsesiones: una, que gente como yo no vivamos en el País Vasco; y otra, que nos vayamos del PSOE. Pues yo no me voy del País Vasco ni me voy del PSOE", recalcó.