Redondo, que hizo estas declaraciones en Murcia, durante la clausura del tercer encuentro sindical América Latina-España organizado por UGT, insistió en que para lograr el pleno empleose requiere una ambición política "que en muchas ocasiones falta".

El líder ugetista criticó al Ejecutivo por poner en entredicho la sanidad pública, argumentando que la actividad privada en ese campo es más eficiente. "Si ello fuera cierto los pudientes no irían a los hospitales públicos cuando tienen graves problemas de salud", añadió.

En opinión de Redondo, las políticas de ajuste económico basadas en la reducción de los gastos sociales, la congelación de los salarios, la subasta de empresas pblicas y los despidos masivos se dirigen exclusivamente a "ajustar" a los sectores más débiles y desfavorecidos de la sociedad.

Para Redondo, el papel del Estado de redistribuir la riqueza entre ricos y pobres ha cambiado en los últimos años, al dirigir cada vez más recursos hacia las empresas y los más ricos a través de ayudas, subvenciones, y exenciones fiscales.

DEGRADACION DE LA DEMOCRACIA

El responsable del sindicato socialista alertó del peligro de degradación de la democracia económica qe, a su juicio, está amenazada por una excesiva concentración de poder y el intento de disminuir los derechos de participación de los trabajadores en la toma de decisiones.

Puso como ejemplo la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el Gobierno, que, en su opinión, "es una ley con tintes preocupantes para las libertades y tiene un contenido claramente antisindical y conculcador de derechos esenciales como las manifestaciones públicas, sin las cuales la sociedad democrática difícilmente es concebible"

Redondo destacó la falta de una verdadera solidaridad internacional y afirmó que "para los trabajadores y trabajadoras nunca hay un momento bueno. Las políticas de distribución de la riqueza hacia los más desfavorecidos no llegan nunca".

"Cuando hay inflación porque hay peligro de recesión y cuando hay recesión para no caer en la inflación, las recetas son siempre las mismas: más congelación salarial, pero no congelación de los beneficios de la banca y de los empresarios; menos gastos sociales ymás subidas de las tarifas de servicios públicos, pero no de los impuestos sobre las grandes fortunas", concluyó.