La Fundación Fuinca acaba de lanzar al mercado el "Catálogo de Servicios Ibertex 1993", en edición de Beatriz Ruiz González, que recoge información detallada de 390de esos contenidos informativos, así como las empresas u organismos públicos que los gestionan.

Esta guía relaciona, ordenadas alfabéticamente y por materias, las aplicaciones disponibles: información bursátil, educación, ofertas de empleo, hoteles, deportes, viajes, espectáculos, sanidad, correo electrónico y contactos personales, entre otros, todo ello sin necesidad de contratación, simplemente marcando el número de teléfono correspondiente.

Entre los servicios de mensajería existen algunas curosidades, como el "Quo Vadis" que, según sus responsables, ofrece juegos y contactos en clave de orgía romana. Su menú incluye "Dialogorum te salutant", "Quitatum vestimentae", "Relatus eroticus".

"Smiletex" sugiere repertorios de chistes clasificados por especialidades (verdes, racistas, regionales, diversos), así como piropos, poesías y horóscopos. El usuario puede también incluir textos de su propia invención.

Ibertex sirve también para conocer y contratar los servicios de empresas como Seur, beria, IBM, Telefónica o Mapfre, entre otras, así como la consulta de Cámaras de Comercio, bancos, universidades, bases de datos de medicina, farmacia o veterinaria.

El servicio "España 25.000" proporciona información sobre las 25.000 empresas más importantes de España, ordenadas por sectores, provincias y autonomías, con datos sobre su facturación anual, su dirección, cuadro directivo y número de empleados. También informa sobre subastas, suspensiones de pagos y quiebras.

Telefónica registró en992 un total de 12 millones de llamadas a través de Ibertex, el doble que el año anterior y trece veces más que en 1988, cuando se inició el servicio, lo cual le ha convertido en el videotexto que más ha crecido en toda Europa.

Actualmente existen en nuestro país 350.000 terminales, y los responsables del servicio esperan que se superen los 500.000 antes de que finalice el año, ya que la implantación del ordenador doméstico en España lleva un ritmo espectacular.