Diversos periódicos informaron hoy del caso de un etíope residente en Estados Unidos, que ha sido condenado a diez años de cárcel y cinco de libertad condicional por haber practicado la ablación a su hija de dos años.

Según explicó Álvarez a Servimedia, en España no es habitual esta práctica, sin embargo, no es tan raro que, cuando las niñas inmigrantes viajan con su familia a sus países de origen, fundamentalmente africanos, vuelvan mutiladas.

Álvarez señaló que algunas comunidades autónomas están desarrollando líneas preventivas en centros de atención pediátrica. Pero, además, sería conveniente informar directamente a las niñas, en el colegio o en los puntos de atención sanitaria.

Asimismo, puntualizó que, en contra de algunas creencias, esta práctica no está vinculada a la religión musulmana, sino que "atiende a otro tipo de planteamientos culturales".

Finalmente, mostró su preocupación sobre ciertos discursos "pseudoprogresistas", lanzados desde el ámbito universitario, en defensa del respeto a las culturas de los pueblos.

"No hay ninguna práctica cultural ni tradición que justifique un atentado contra la integridad física y los derechos de las mujeres", concluyó.