Así se refleja en los resultados trimestrales publicados este miércoles por la compañía, que indican una cifra de negocio de 500,5 millones de euros, un 3,49% más en comparación con los 483,6 millones del periodo enero-marzo de 2021.

De dicha cifra de negocio, 407,9 millones de euros correspondieron al ámbito nacional de la gestión y operación de infraestructuras eléctricas, y 14,6 millones al ámbito internacional, mientras que en el apartado de telecomunicaciones, ingresó 47,4 millones en el negocio satelital, a través de Hispasat, y 36,2 millones en el de fibra óptica, a través de Reintel.

De esta forma, de los 182 millones millones de beneficio, 145,4 correspondieron al ámbito nacional y 12,9 millones al internacional, a lo que se suman 5,3 millones del negocio satelital y 15,7 millones del de fibra óptica.

En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda), se situó en 395,4 millones de euros, un 1,8% más que un año antes (388,4 millones).

La compañía indicó que la demanda de electricidad “aún no ha alcanzado las cotas previas a la pandemia, situándose en los tres primeros meses del año en 64,3 TWh, un 2,4% por debajo de la registrada en el primer trimestre del ejercicio anterior”, y que un 64% de la electricidad fue generada a través de tecnologías que no emiten CO2, mientras que la generación eólica, con un aporte superior al 24%, fue la tecnología más utilizada en este primer trimestre del año.

Asimismo, también recordó que “el sector eléctrico está viéndose influenciado por la tensa situación del mercado mayorista desde finales del 2021, que se ha agravado con la guerra entre Rusia y Ucrania”, haciendo que el precio medio de la electricidad “ha vuelto a marcar nuevos récords”, aproximándose en el mes de marzo a los 300 Eur/Mwh y llegando a superar algún día incluso los 500 Eur/MWh, siendo el precio medio de este primer trimestre de año 2022 el doble que el registrado durante el 2021.