De esta manera, la compañía comenzará a utilizar periodos de 15 minutos para la asignación y liquidación de los servicios de ajuste del sistema peninsular español, unos mecanismos que utiliza el operador para garantizar en todo momento la seguridad del sistema y el equilibrio entre la demanda y la producción de electricidad.

Así, la implantación de este nuevo modelo únicamente tendrá impacto sobre los servicios de ajuste del sistema, y no afectará de ningún modo al cálculo del precio final de la energía.

Tampoco esta medida modificará cómo se muestran gráficamente los precios al consumidor, que seguirán teniendo carácter horario, ni al funcionamiento del mercado diario e intradiario (el pool), que gestiona el operador del mercado, OMIE.

La adaptación al cuarto-horario es el paso previo necesario para que el sistema eléctrico peninsular se conecte en 2024 a las plataformas que gestionan a nivel europeo los servicios de balance, con el objetivo de optimizar el uso de las interconexiones internacionales y generar las máximas eficiencias posibles entre todos los sistemas.