Por detrás de la red 6.000 se sitúa 4B, que cuenta con 4.549 cajeros automáticos repartidos por todo el país, y Servired (3.073 cajeros). Aunque 4B tiene casi el doble de cajeros en Madrid que Servired, esta última tiene pago concertado en 180.000 establecimientos y 4B sólo en 60.000.

El estudio de las organizaciones de consuidores analiza las ventajas e inconvenientes del uso de las tarjetas de crédito y advierte que "recurrir de forma constante y sin medida al dinero de plástico puede elevar desmesuradamente los gastos más habituales".

Por ello, las asociaciones de consumidores aconsejan al usuario que se informe de todos los gastos, condiciones y riesgos que conlleva el uso de una tarjeta y compruebe lo que de verdad cuesta.

El estudio destaca las diferencias de precios que existen para una misma tarjeta dependieno de la entidad con la que se contrate. Así, una misma tarjeta cuesta 1.500 pesetas anuales en Cajamadrid, frente a 2.250 pesetas en el Exterior, Popular y BBV y 2.500 pesetas en el Santander.

Las asociaciones UCE, ASGECO, CECU, FUCI y UNAE señalan que existen distintos usos de las tarjetas según las modalidades de pago que se elijan, de manera que, mientras algunas son gratuitas, otras suponen pagar intereses del 25-30 por ciento. Según estas organizaciones, la forma más barata es saldar la deuda en na fecha fija, lo que no lleva interés.

También advierten que las tarjetas de crédito que hasta ahora eran gratuitas están empezando a no serlo, como ocurre con la de La Caixa y el Exterior, que cobran cuotas anuales. La Caixa, además, cobra incluso por usarla en su propia red, lo que, según el informe, encarece uno de los servicios bancarios más elementales.

El informe de las asociaciones de consumidores analiza también la seguridad de las tarjetas y la responsabilidad que se atribuye al clienteen caso de pérdida o robo. Así, aunque casi todos los bancos, menos Banesto, aplican a las tarjetas la recomendación comunitaria de limitarlas a 22.500 pesetas, son pocos los que limitan la responsabilidad en las tarjetas.

Tampoco aplican esta limitación, señala el estudio, los establecimientos con tarjeta de compra, "que, además, tienen una deficiente seguridad". Según las organizaciones de consumidores, sólo la tarjeta de Alfaro tiene número secreto y las únicas que limitan la responsabilidad del usario son Continente y Crisol.