Los troncos datan de la era del Jurásico Superior, conocida también como la era de los dinosaurios, y, según los expertos, aportan valiosos datos sobre la climatología asturiana de aquella era, debido a su buen estado de conservación.

Los troncos petrificados se ecuentran aplastados, tienen más de un metro de largo y 60 centímetros de diámetro y su peso es de alrededor de 700 kilos.

Para su recuperación, los troncos fueron rodeados con una red metálica, protegidos previamente por contramoldes de escayola, a la que se enganchó un helicóptero del Icona para salvar de esta forma un desnivel de 200 metros. Posteriormente fueron trasladados uno hasta la localidad de Colunga y el otro a la Universidad de Oviedo para su estudio.

Hace un año aproximadamente el prfesor de Geología de la Universidad de Oviedo José Carlos García Ramos halló en los acantilados los dos troncos fosilizados, que, según sus estudios, databan de la era de los dinosaurios.

Sin embargo, el hallazgo no fue hecho público hasta ahora para evitar la afluencia de curiosos a la zona, lo que podría deteriorar su estado, como ya ocurrió con las huellas de dinosaurio de la playa asturiana de La Griega, en la que la gran afluencia de visitantes provocó algún deterioro.

En la misma zona en laque han sido encontrados estos troncos han sido hallados en otras ocasiones un cráneo de dinosaurio y fósiles de otras animales, como peces o cocodrilos.