Según informaron a Servimedia las mismas fuentes, dichas labores de limpieza aún no han finalizado, de manera que no se puede descartar que los bidones restantes se encuentren n las inmediaciones de la nave. Ambos recipientes contienen Cipermetrina, un precursor para la fabricación de un desparasitario de los animales domésticos llamado Inclorfos.

Por otro lado, no se han localizado aún un número indeterminado (aproximadamente una veintena) de botellas de un litro de Inclorfos, una sustancia de "escasa toxicidad que se degrada de forma rápida", según las mismas fuentes.

La Junta de Residuos ha señalado que recibió aviso de que la empresa Químicas y Farmacéuticas S.A., el polígono industrial del Francolí, había comunicado la desaparición de dichos bidones de materias primas y de botellas de producto acabado a causa del desbordamiento del río Francolí.

De acuerdo con la información de la empresa, dichos bidones estaban sellados, de forma que era muy díficil que se produjese alguna fuga.

Las mimas fuentes agregaron que la Junta de Residuos recordó a la empresa las precauciones a adoptar en caso de fuga: aislar el producto en un compartimento bien cerrado desde elmomento en que dichos productos fuesen considerados como residuos.

Finalmente, la Junta de Residuos aclaró que su intervención en este caso tiene carácter preventivo para evitar contaminaciones "potenciales", pero que la responsabilidad de localización y recuperación de estos productos, así como de las condiciones en que se almacenaban previamente, corresponde a la empresa.