La razón aducida por el primer magistrado que vio el caso fue, según esta organización que ha asesorado legalmente a la mujr, que el padre estaba en paro y disponía de más tiempo para atenderles que la madre, que trabajaba por las mañanas.

A juicio de la abogada de la asociación, Salomé Ayoen, uno de los aspectos determinantes en la revisión de la sentencia fue la solicitud de un informe psicológico de la familia en el que se comprueba que "el padre, aunque tuviera todo el tiempo del mundo, no estaba capacitado para atender adecuadamente a sus hijos".

Las mismas fuentes indicaron que el problema se inició hace tres aos, cuando la esposa decidió separarse de su marido "tras haber soportado numerosas vejaciones, e incluso un intento de asesinato, por parte de su ex marido".

Ante la sensación de riesgo, la esposa recogió a sus hijos y se refugió en uno de los pisos existentes en Bilbao para acoger a mujeres maltratadas, al tiempo que inició los trámites de separación de su marido.

La demandante decidió presentar un recurso a la sentencia del juez que vio el caso y que la separó de sus hijos, de 6 años y 8 mesesen el momento de dictarse la primera sentencia.

A pesar del resultado positivo para la madre, la Asociación "Clara Campoamor" ha expresado su protesta por la lentitud de la justicia, "que ha provocado situaciones trágicas".

Los responsables de la acusación aseguran que, durante el tiempo que ha durado el litigio, la madre tuvo que cambiar en varias ocasiones de domicilio para huir de las amenazas del ex marido, quien le impidió ver a la hija mayor durante un año, según la asociación.

Además,la demandante llegó a incurrir en un delito de desobediencia a la justicia por negarse a entregar al hijo de ocho meses a su ex esposo.