Recuerdan el precedente del centro cultural Conde Duque -------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente de la asociación de vecinos La Unidad de Arganzuela, José Luis Sobrino, declaró hoy a Servimedia, sobre el conflicto de la discoteca instalada en la antigua fábrica de cervezas El Aguila, que el Ayuntamiento debería proceder en este caso como lo hizo en el centro cultural Conde Duque, al cerrar el patio de luces por exceso de ruido en la celebración de las actividades de "Los Veranos de la Villa".

A juicio de Sobrino, el volumen de la msica no es el único problema del local, sino que existen otros inconvenientes, como el constante ruido de bocinas, la algarabía y el inconveniente de los coches aparcados en doble y hasta triple fila en todo el barrio de Delicias-Palos de Moguer.

El representante vecinal dijo que si el Ayuntamiento no había tenido reparos para cerrar el patio de luces del centro Conde Duque porque las actividades allí celebradas rebasaban los límites de ruido establecidos en la normativa, este precedente debería ser tnido en cuenta también en el caso de la discoteca de Arganzuela.

La actividad del local, que fue inaugurado el pasado jueves, ha ocasionado numerosas molestias a los vecinos, que se quejan de que no pueden dormir, así como del caos circulatorio y la inseguridad creados como consecuencia de la masiva afluencia de público.

Desde la apertura del establecimiento, que tiene una capacidad para 5.000 personas y está ubicado en la calle General Lacy, esquina a Ramírez de Prado, los vecinos se han echadola calle y han provocado cortes de tráfico para mostrar su enfado.

Sobrino anunció que los vecinos se reunirán el próximo martes en asamblea para estudiar el conflicto y plantear alternativas. Asimismo, reclamarán al concejal de Arganzuela, Clemente Torres, que atienda sus protestas y solucione el problema.

"Con independencia de que la discoteca tenga la correspondiente licencia municipal, lo que hay que tener en cuenta es que su funcionamiento está creando unas situaciones conflictivas que puedn derivar en graves enfrentamientos y altercados", advirtió.

El dirigente vecinal manifestó que el concejal de Seguridad y Policía Municipal, Carlos López Collado, acudió anoche a la discoteca, durante la protesta de los vecinos, y éstos aprovecharon la ocasión para explicarle sus quejas, aunque el edil no dio respuesta a sus demandas, manifestó Sobrino.

La discoteca, cuyo nombre es "Más Aguila", tiene un permiso de apertura provisional de tres meses de duración, concedido tras el visto bueno de rotección Civil y la Comunidad de Madrid.

El recinto, cuya extensión es de 20.000 metros cuadrados, tiene 12 barras de bar, zonas de discoteca, pintura y escultura y una sala de proyecciones.

(SERVIMEDIA)
11 Jul 1992
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