Según explicó Berzosa en declaraciones a Servimedia, esta mayor dificultad estriba en el hecho de que aquí los estudios superiores han estado "tradicionalmente enfocados hacia la incorporación al mundo laboral".

Sin embargo, el diseño que contempla la Declaración de Bolonia establece unos estudios teóricos que deben ser completados con un año de prácticas, sin el cual no se puede acceder al mercado laboral.

De este modo, en el EEES es posible que estudiantes de máster o, incluso, de doctorado, no hayan obtenido el título de Grado, por no haber cursado ese curso de formación práctica. Serían, por tanto, doctores que no estarían habilitados para trabajar. Un planteamiento que resulta especialmente novedoso en España donde, según apuntó Berzosa, el motivo que mueve a muchos universitarios a embarcarse en sus estudios es la posterior incorporación a un empleo determinado.

Por otro lado, a juicio de Berzosa, la actual distinción entre diplomaturas (tres años) y licenciaturas (cinco años, como media) dificulta la aceptación de los nuevos títulos de Grado, con tres años de formación teórica más el citado año de prácticas.

La gran diversidad de los sistemas universitarios europeos provoca que converger sea "casi imposible". En opinión de Berzosa, se trata más bien de fijar unos "denominadores comunes", como el establecimiento de grados y posgrados de igual duración y bajo el mismo esquema y el establecimiento de créditos europeos.

REFORMA DE LA LOU

Carlos Berzosa también abordó el proceso de reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU). Una reforma que, desde su punto de vista, debería haber sido más profunda.

No obstante, reconoció que muchos rectores sí estuvieron de acuerdo en abordar una reforma relativa tan sólo a algunas cuestiones, como el régimen del profesorado, para mantener una mayor estabilidad jurídica.

Según el rector de la UCM, se trata de una "reforma de mínimos" transitoria hasta que se elabore una nueva ley que aborde la adaptación a Europa, que deberá ser efectiva en 2010.

Berzosa se refirió también a la reunión que la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) mantuvo esta semana con Mariano Rajoy, a petición del presidente del PP. En ella se trató, según explicó, la "necesidad de consenso" y de "tranquilidad jurídica" en materia de educación superior, así como la importancia de la financiación universitaria y el EEES.