Además, el año pasado la producción global del sector creció un 3,5 por ciento y se situó en 2,3 billones de pesetas. Estas cifras ponen de manifiesto la recuperación del sector textil español, tras el bache coyuntural registrado en el ejercicio anterior.

Según el informe, las principales exportaciones volvieron a realizarse en los países de la Unión Europea, siendo Francia, Portugal, Italia y Alemania los principles clientes españoles.

Por otro lado, las importaciones también se reactivaron en 1997 y su incremento del 12 por ciento responde al mayor nivel de actividad industrial y a la mejora del consumo.

El principal proveedor europeo del mercado español continuó siendo Itala y un dato relevante es que China ocupó el quinto puesto en este "ranking", indica el informe.

En lo que al empleo se refiere, en 1997 creció en torno al 2 por ciento, con la creación de más de 5.000 puestos de trabajo netos. No obstante, a pesar del incremento registrado en la demanda, los precios permanecieron estables debido a la actitud prudente de las empresas por la gran competencia existente.

Por lo que respecta a 1998, las perspectivas son optimistas y se espera que la producción de manufacturas textiles y de confección crezca un 2,6 por ciento.