Recomienda la realización de un informe "sobre el terreno" ----------------------------------------------------------
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El Defensor del Pueblo, Alvaro Gil-Robles, estima conveniente la realización de una investigación "sobre el terreno", para comprobar los efectos medioambientales y de inseguridad que pueda ocasionar la carretera de circunvalación M-40 a los vecinos de los núcleos de población afectados por su trazado.
Gil-Robles justifica esta medida por las quejas que ha recibido durante el año pasado, contenidas en su último informe, que han sido motivadas por el nivel de ruids producido por el tráfico y por las condiciones de seguridad en barrios como el de San Lorenzo.
"Las respuestas recibidas, con independencia de su valoración concreta", añade el informe, "ponen de manifiesto la existencia de problemas reales, especialmente de índole medioambiental, en los cuales se ve afectada la competencia de los tres entes territoriales (Gobierno central, Comunidad y Ayuntamiento), quienes no formulan en todo caso juicios convergentes sobre el ámbito de la propia responsabilidad yde la de las otras administraciones concernidas".
El Defensor del Pueblo subraya, no obstante, que como las obras de financiación y ejecución de la M-40 son el resultado de un convenio suscrito por tres administraciones públicas "no parece que pueda soslayarse que el resultado final de la obra es, en cierta medida, imputable a todas y cada una de ellas".
Desde el punto de vista medioambiental, dos han sido los tramos que dan dado lugar a la formulación de quejas: la travesía de la M-40 por el bario de San Lorenzo y el proyecto de ejecución de la vía entre las carreteras nacionales V y VI.
El nivel de ruidos producido por el tráfico, superior según los denunciantes al que exige una mínima calidad de vida, y el grado de contaminación atmosférica, que no ha podido ser paliado por la plantación de especies vegetales de hoja caduca, son las principales quejas de los vecinos del barrio de San Lorenzo.
PROXIMIDAD A LAS VIVIENDAS
Por lo que se refiere a la seguridad, las quejas recibidas por e Defensor del Pueblo hacen referencia a las condiciones de protección de los núcleos urbanos afectados por la carretera.
Los residentes en el barrio de San Lorenzo denuncian que, pese a la proximidad de la carretera a las viviendas, la cercanía de un colegio y el desnivel existente de 7 metros entre las viviendas y la calzada, no han sido adoptadas medidas de seguridad a ambos lados de la misma.
Dicha proximidad ha determinado la construcción de un colector a menos de dos metros de las viviendas,lo que, según los vecinos, pone en peligro su cimentación.
Otro de los aspectos relativos a la seguridad hace referencia a la dinámica del tráfico rodado, ya que en el kilómetro 22 de la autovía, en dirección a Talavera, ocurren numerosos accidentes a consecuencia de la inundación frecuente del carril izquierdo de la calzada.
Finalmente, han sido objeto de queja cuestiones colaterales que afectan también al barrio de San Lorenzo, como son la ausencia de suficientes pasarelas de comunicación entrelas dos zonas de la barriada divididas por la autovía, lo que ha producido una cierta incomunicación entre ambas.
El Defensor del Pueblo considera que el carácter de las quejas pone de manifiesto un ámbito de cuestiones referidas a la concepción y ejecución globales de la M-40, por lo que la institución que preside Gil-Robles les dará un tratamiento unitario y solicitará información a las administrciones públicas que han tenido que ver en la construcción de la autovía.
(SERVIMEDIA)
18 Abr 1992
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