Este aumento se ha debido fundamentalmene a la mayor concienciación de los ciudadanos respecto al medio ambiente y las actuaciones de los municipios, con la instalación de contenedores para la recogida de envases.

Gracias a estos factores, la tasa de reciclaje en 1997 se situó en el 37,3 por ciento, lo que supera los objetivos previstos en la ley de envases y residuos de envases.

En 1993 el programa de reciclado de vidrio se había iniciado en unos 2.600 municipios, mientras que en 1997 ya se habían alcanzado los 4.700. Respecto al númeo de contenedores, hace cinco años había uno por cada 1.312 habitantes, cifra que ha aumentado hasta llegar a un recipiente para cada 707 personas.