El subdirector general de Inspección Sanitaria del Insalud, Angel Guirau, declaró hoy en rueda de prensa que la red de falsificación de recetas de la Seguridad Social desartculada que operaba en diversas comunidades es "un ejemplo clarísimo" que que algunos laboratorios incentivan indebidamente a los facultativos.

Sin embargo, afirmó que se trata de casos excepcionales, en absoluto generalizados, y añadió que cuando se detectan este tipo de situaciones se actúa judicialmente contra los implicados.

Guirau indicó que el ministerio no interfiere en la política comercial de los laboratorios, pero advirtió que "en el momento en que se bordea la esfera legal" las autoridaes competentes inician las investigaciones correspondientes.

El laboratorio implicado en la trama de falsificación de recetas desarticulada, cuya identidad no quiso revelar el subdirector general de Inspección Sanitaria, tenía como práctica habitual incentivar indebidamente a médicos que admitían sobornos mediante cheques de viajes, talones bancarios, regalos y dinero en efectivo.

ATENCION PRIMARIA

Angel Guirau no quiso tampoco desvelar el nombre de los facultativos implicados, aunque matizó qu la mayoría trabajan en el ámbito de la Atención Primaria.

Asimismo, no descartó que se detecten nuevas falsificaciones de recetas durante los próximos días, si bien lo consideró improbable, ya que aseguró que el caso esta cerrado.

Entre los 28 detenidos hay 21 médicos, de los cuales a 2 se les acusa de delitos de estafa y al resto por cohecho, 2 farmacéuticos y 2 personas del laboratorio implicado.

El subdirector general confirmó que la investigación se inició hace dos años, al detectarse iregularidades la prescripción y facturación de recetas oficiales del Sistema Nacional de Salud por parte de un médico de Madrid, recetas que dispensaban dos farmacias.

Las investigaciones revelaron que las distintas especialidades farmacéuticas recetadas no eran retiradas por los pacientes, sino por el propio facultativo o por un representante del laboratorio.

Angel Guirau no quiso adelantar la sanción concreta que podrían recibir el centenar de médicos implicados, aunque adelantó que si se confima su culpabilidad serían suspendidos de empleo y sueldo.