A su juicio, la rentabilidad de las actuaciones inmobiliariasen los próximos años no vendrá determinada por unos márgenes que hacen atractiva cualquier iniciativa construtora, sean cuales sean sus características, sino por la dedicación y profesionalidad del promotor al buscar inversiones con márgenes ajustados.

El directivo del BHE señala en su artículo que el estado actual del mercado inmobiliario es una regularización que obligará a los agentes que intervienen a buscar rentabilidades más ajustadas, a abandonar el sector a todos los que se introdujeron en él ara lograr un beneficio rápido y abultado y a mejorar los sistemas de análisis de los demandantes para evitar el fuerte aumento de la morosidad.

Una de las principales consecuencias de esta necesidad de demanda solvente de vivienda es la fuerte acogida al nuevo sistema de subvenciones y subsidios para los productos inmobiliarios que tienen un impacto social más acentuado.

El amplio entramado de ayudas que ofrece el Plan de Vivienda del Gobierno para el período 1992-1996 exige que cualquier plan d construcción responda a lo que se ha dado en llamar rendijas del mercado y que pueden identificarse con emplazamientos, tipo de vivienda o características que no han sido cubiertas hasta ahora suficientemente.

La retirada del mercado de los que buscan la especulación y el beneficio rápido son factores que, según Luis Leirama, también influirán en un mejor ajuste de los precios de la vivienda a la demanda real existente. Agrega que será la capacidad económica de los demandantes de vivienda la que detemine el tope máximo de precio de un inmueble.