Este delito, que actualmente investiga el titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, supone la reaparición tras nueve meses de inactividad de los Grapo, que cuentan en la actualidad con un sólo comando operativo dirigido por Silva Sande, según las mismas fuentes.

Fuentes de la policía de Valencia explicaron que el secuestro del director de la sucursal bancaria, una oficina del BBV situada en la onfluencia de las calles Archiduque Carlos y Chiva de la capital valenciana, ocurrió a las tres de la tarde del pasado miércoles, cuando el directivo salía de la agencia.

En ese momento fue abordado por los presuntos 'grapos', que le amenazaron con armas de fuego y le obligaron a acompañarles hasta una vivienda, en la que le mantuvieron retenido hasta las 7,30 horas del jueves, en que se dirigieron al banco y se apoderaron del botín.

Silva Sande, de 39 años, permanece huído de la justicia tras fuarse el 31 de marzo de 1992 de la cárcel de Granada empleando un orificio abierto en la pared del habitáculo del servicio de la celda de aislamiento donde se hallaba recluído. El cabecilla de los Grapo había sido detenido en Madrid en 1990.

Tras la huída, se le atribuye su participación en al menos dos atracos cometidos el pasado año en Barcelona y Zaragoza. En el primero de ellos, los Grapo consiguieron apoderarse de 13 millones de pesetas tras asaltar un furgón blindado en la Ciudad Condal en el mesde enero.

Posteriormente, el 7 de abril de 1993, Silva Sande y otros 4 miembros de la organización terrorista perpetraron otro asalto a un furgón blindado de la empresa Prosegur en Zaragoza, en el que murieron tres terroristas y el conductor del vehículo al estallar de forma fortuita el artefacto que habían adosado al furgón.

Silva Sande y otros dos 'grapos' lograron huir tras la acción sin conseguir el botín, mientras que otros dos vigilantes del furgón resultaron heridos graves.

Por su pare, Enrique Cuadra tiene un hermano, José Ignacio, que fue detenido en 1988 y actualmente cumple una condena de 53 años en la prisión de Alcalá-Meco por pertenencia a banda armada, entre otros delitos.