"Los cambios, que sean para bien", añadió, "pero va a ser muy difícil sustituir al que yo considero un gran ministro de Estado, aunque no fuera ministro".

Sobre los nuevos responsables de la Casa del Rey, Del Pozo señaló que "lo más importante es el continuísmo; en este caso, cualquier innovación sería peligrosa porque el entorno de la Familia Real es un campo extrmadamente frágil y cualquier equivocación -como algunas que se han cometido últimamente- puede ser peligrosa".

"Sabino Fernández Campo era el último gran ilustrado que, en las tinieblas del Estado, hizo muchos servicios a la Corona y al Estado democrático".

"Yo lo considero", continuó el comentarista político, "uno de los hombres de Estado más capaz que ha dado el siglo español y temo que haya alguna especie de tenebrosidad en este cambio; es decir, así como el Gobierno socialista ha sido incapazde relacionarse y comunicarse con la sociedad, Sabino Fernández Campo, por el contrario, ha abierto la Casa Real de par en par a los medios de comunicación, y lo ha hecho siempre con inteligencia y discreción".