Hace unos meses la OCU denunció en un extenso informe que esta actividad permanecía sin regular, que los aparatos se venden sin ninguna precaución, que los salones son atendidos por personal sin preparación adecuada y que la publicidad recomienda tomar sesiones incluso a las embarazadas.

Para José María Múgica, portavoz de la OCU, el anuncio de Sanidad es "una buena noticia" porque ya no se podrán comercializar aparatos de rayos UV sin las debidas instrucciones y etiquetado, ni podránrecibir sesiones menores o mujeres embarazadas.

Múgica añadió que, al parecer, el proyecto recoge las principales recomendaciones de la OCU, que a su vez estaban inspiradas en la legislación inglesa y francesa, y en un proyecto belga.

La OCU matizó que, aunque el decreto sea finalmente satisfactorio, hay que esperar a ver cómo es aplicado por las respectivas consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas.