En rueda de prensa, Rato explicó que no hay gran preocupación en el Gobierno por este hecho, debido a la estabilidad que está demostrando el tipo de cambio de la peseta (gran parte de las compras españolas no se realiza en dólares), al descenso de los precios de la energía y a la evolución más favorable de este sector durante el verano, por causas climáticas.

También hizo refeencia a que la actual estabilidad cambiaria de la peseta, unida al hecho de que las exportaciones se mantienen a buen ritmo, demuestra que las ventas españolas al exterior se basan en la calidad y en la capacidad de penetración de nuestros productos. "Nuestra capacidad de exportación está ligada a la competitividad y no al tipo de cambio, y esto es muy sano", dijo.

Rato fue preguntado por las últimas recomendaciones del Grupo de Expertos de Predicción Económica (GEPE), que aconsejaron acometer para 198 una reducción del déficit público más ambiciosa que el 2,5% fijado en el Programa de Convergencia.

El ministro recordó que la reducción hasta el 2,5% del PIB para el año próximo supondrá que desde 1995 se habrá reducido el déficit en más de cuatro puntos, por lo que se está realizando "una política restrictiva notable".

Recalcó que se está produciendo una contención del gasto público sin incremento de la presión fiscal, y que la reactivación de la economía se está produciendo sin presión inflaconista. Por tanto, concluyó que "no se puede hablar de recalentamiento de la demanda".

INVERSIONES EN MARRUECOS

El ministro sostuvo un encuentro con la prensa con motivo de la celebración del Seminario Hispano-Marroquí, organizado por el BBV. Rato destacó que los gobiernos de ambos países están muy interesados en incentivar las relaciones entre los sectores privados de las dos naciones. En concreto, reveló que empresarios españoles están muy interesados en el proceso de privatizaciones que se está ralizando en Marruecos.

El ministro de Finanzas e Inversiones Exteriores, Mohamed Kabbaj, solicitó el interés de los inversores españoles hacia su país y dijo que el principal problema es que, en general, no se conocen todas las oportunidades de ayuda a la inversión existentes.

Además, Rato se refirió a los instrumentos puestos en marcha por España para favorecer el flujo inversor. Recordó que nuestro país ha diseñado un mecanismo para convertir 6.250 millones de pesetas de la deuda marroquí en inersiones privadas. En este programa ya se han formalizado operaciones por valor de 1.100 millones de pesetas, mientras que se han autorizado otras por 2.500 millones de pesetas, hecho que calificó de "éxito".