La UE y el resto de países desarrollados defenderán el mantenimiento de los compromisos adquirdos en la Ronda Uruguay del GATT, frente a la presión de los países en vías de desarrollo que pretenden ir más lejos en determinados sectores antes de su conclusión a finales del año 2000.

Según explicó hoy el secretario de Estado de Comercio, José Manuel Fernández Norniella, la cumbre será bastante "abierta", ya que pese a los intentos de la OMC de consensuar un documento, la presión de los países en desarrollo para buscar cambios ha hecho imposible un acuerdo previo.

Los temas en los que existemayor discrepancia son el establecimientos de unos derechos sociales para los trabajadores del comercio, así como en los sectores textil y agricultura.

Sobre el primero, Fernández Norniella indicó que España es partidaria que se trate en la OIT (Organización Internacional del Trabajo), "porque cuando se habla de derechos sociales se está haciendo referencia a derechos humanos y creemos que este tema no debería llevarse a la OMC, porque entonces podría entenderse que es negociable".

En cuanto al txtil, los países en vías de desarrollo quieren modificar el actual acuerdo y que se establezcan claramente los productos que entran en la progresiva liberalización, algo a lo que se oponen las naciones desarrolladas.

Igualmente, en el sector agrícola, países como Australia, Nueva Zelanda, Brasil, Argentina o Uruguay pretenden que los plazos establecidos en seis años por el GATT para reducir la protección en fronteras y las ayudas internas a la agricultura se aligeren, de forma que puedan exportar mayoes cantidades antes de esa fecha.

Además de Rato, a la Conferencia Ministerial, que reunirá a 128 ministro de todos los países, acudirán el secretario de Estado de Comercio, el embajador español ante la OMC en Ginebra y los agregados comerciales de la zona, ya que España aprovechará el encuentro para establecer su estrategia comercial en Singapur en el próximo año.