"Tanto en España como en Europa", dijo Rato en los pasillos del Congreso, "es imprescindible que la sociedad no incorpore d manera permanente en márgenes y en salarios los efectos del choque petrolífero, que siguen siendo considerables".

Los ingresos que sí reflejarán el desvío de la inflación serán los de los pensionistas, cuyas pensiones serán revisadas de acuerdo con el IPC de noviembre, puesto que tienen garantizado por ley el mantenimiento de su poder adquisitivo.

Según Rato, la evolución del mercado del crudo en el último año y medio y la continua caída de la moneda única supone "algo más de un punto" del nivelde inflación que España registra en la actualidad.

Pese a la mala coyuntura actual, el ministro destacó que la economía española ha tenido un crecimiento en 1999 del 4,2 por ciento y conseguirá llegar al crecimiento del 4 por ciento en 2000, con una creación de empleo en esos dos ejericios superior a 1,3 millones.

En cualquier caso, dijo, el Gobierno acepta que los datos de la evolución de los precios "no son buenos" y "nos hacemos plenamente responsables del mismo".

En cuanto al proyecto deLey de Presupuestos que hoy será aprobado por el Congreso, afirmó que están dirigidos a aumentar la estabilidad de la economía española y a conseguir la desaparición del déficit público, algo que según recordó reconoce también el Fondo Monetario Internacional.

Para estimular el crecimiento y controlar la inflación, el Gobierno cree que hay que incrementar la competencia en algunos sectores dentro de la economía española y destacó la contradicción en la que suele caer la oposición al oponerse a cualquir medida liberalizadora, a la vez que piden políticas antiinflacionistas.