Submarinistas del Grupo de Rescate Acuático bucearon en el pantano, después de que en la base d Matacán se registrasen varias llamadas de vecinos de la comarca que afirmaron que, la semana pasada, vieron volar un avión a altura muy baja que daba la impresión que iba a estrellarse. Las operaciones no dieron resultado.

Desde que desapareció el aparato, decenas de militares, guardia civiles, personal de Protección Civil y vecinos de la comarca, rastrearon las sierras salmantinas de Francia y Bejar, la cacereña de Gata y el valle de Jerte, en Avila, sin que pudiesen localizar ni rastro del bimotorde sus ocupantes.

Miembros del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), aparatos procedentes de la Escuela Nacional de Aeronáutica de Cuatro Vientos (Madrid) y varios helicópteros se fueron sumando a las operaciones con el paso de los días, y sobrevolaron la zona marcada en la hoja de vuelo del aparato desaparecido.

Fuerzas de la Guardia Civil, agentes del Servicio de Montes de la Junta de Castilla y León, así como efectivos de Protección Civil examinaron a pie las áreas por donde supuestamente pasó el vión.

VUELOS CONTROLADOS

El "aviocar" salió el pasado miércoles a las 11,40 de la mañana de la escuela para hacer ejercicios de instrucción en el triángulo de Matacán-Avila-Sierra de Bejar.

Al comprobar que no regresó a las 2,30 de la tarde, como estaba previsto, la base dio la alarma y comenzaron las tareas de rescate.

Según informó a Servimedia un portavoz del Ministerio de Defensa, aunque los vuelos de los aparatos que operan en Matacán están supervisados, a veces "desaparecen" de las pntallas de control debido a que vuelan a cotas de altura muy bajas para no ser detectados por el radar.

MUCHAS HORAS DE VUELO

En el avión desaparecido viajaban el capitán instructor Angel Martín Martín, los sargentos alumnos Angel Baz Duque, Vicente Utrilla Rata y Hernán de Gabriel del Pulgar y el subteniente mecánico Vicente Revilla Ruiz.

Angel Martín tenía realizadas 2.000 horas de vuelo y Vicente Revilla casi 7.000. A pesar de que en un principio las autoridades barajaron la hipótesis de queel aparato hubiese sufrido una avería y realizase un aterrizaje de emergencia, según pasaron las horas, cobró más fuerza la teoría de que los militares sufrieron algún accidente.

De confirmarse la muerte de los cinco tripulantes, serían doce las víctimas registradas en los accidentes aéreos ocurridos en Matacán.

Según datos facilitados por los responsables de la misma base, los últimos accidentes fueron el 7 de febrero de 1974, cuando tras ocho días de búsqueda, fueron localizados en el lugar concido como "El Canchal", los restos de un "E-20" en el que viajaban tres personas, y el 7 de octubre de 1983, fecha en que cuatro militares de un "Boecharf C-90" murieron carbonizados tras estrellarse su aparato en el camino agrícola del poblado de Francos, enfrente de la base.