De los 160 empleados temporales despedidos en el hospital, 93 eran auxliares administrativos, 17 pinches de cocina, 10 médicos y 40 celadores de planta.

El sindicato asegura que la situación en el hospital es crítica. Además del recorte de personal, la gerencia mantiene cerrado el servicio de Nefropediatría y 6 quirófanos.

Según CCOO, los servicios de Pediatría y de Rehabilitación han reducido su número de camas como consecuencia de la "inexplicable" demora en las obras de acondicionamiento, que en el caso de Pediatría ha supuesto una merma en 12 camas y en Rehabiltación de 18.

Estas medidas de ajuste contrastan, en opinión de Comisiones, con la mala gestión de los recursos del centro, como las "peonadas" que pagan al personal de quirófano que interviene por las tardes, en detrimento de las operaciones programadas por la mañana.

Por ello, la sección sindical de CCOO interpondrá una demanda ante la Inspección de Trabajo, en la que acusa a la dirección del Hospital Ramón y Cajal de falta grave.