José Seguí, durante la sesión de control al Ejecutivo, pidió explicaciones por unas declaraciones del delegado del Gobierno en Baleares en las que éste aseguró que había dado órdenes a la Guardia Civil de que impidiese el asalto a la instalación, y que se había producido una desobediencia por parte de los agentes desplazados.

Seguí acusó a Alonso de no haber respondido a su pregunta, ya que el ministro no aclaró si se había producido alguna acción disciplinaria por desobediencia ni la veracidad de las órdenes emitidas por Socías.

En opinión de Seguí, es muy grave que se diga por parte de un responsable político que la Guardia Civil, que tiene que garantizar la seguridad de los ciudadanos y de sus propiedades, no obedece las órdenes del Gobierno y eso no acarree consecuencias de ningún tipo.

En su intervención, el ministro aseguró que el delegado del Gobierno le había manifestado que no se había producido desobediencia por parte de los agentes de la Guardia Civil.

En opinión de Seguí, tal respuesta deja "expedito el camino hacia el cese o dimisión del delegado gubernativo", toda vez que ha quedado demostrado que mintió a los medios de comunicación, y, a través de ellos, a los ciudadanos de Baleares, cuando dijo lo contrario.