Rajoy, que intervino en un mitin ante cerca de 3.000 personas en el Polideportivo Juan Serrano Macayo de Cáceres, achacó la reaparición de diversos escándalos de corrupción, como el protagonizado por dos ex alcaldes del PSOE en la localidad madrileña de Ciempozuelos, a que el Gobierno de España, como en tiempos de Felipe González, vuelve a estar dirigido por socialistas.

El presidente del PP criticó que desde el PSOE se generalice la corrupción urbanística en los ayuntamientos cuando "no todos somos iguales" y sentenció que los dirigentes socialistas "no tienen arreglo".

"Nosotros no tenemos alcaldes que piden 40 millones de euros (por recalificar unos terrenos), y los concejales del PP en Marbella están en la calle y los de otros están en la cárcel", remachó.

Ante la oferta de pacto sobre la corrupción que ha planteado Rodríguez Zapatero, Rajoy replicó que "siempre es igual" porque son los socialistas quienes "crean un lío" y posteriormente "piden un pacto" con la oposición para tratar de resolverlo.

Según dijo, lo que debe hacer el Gobierno es "no crear un lío" porque el mejor pacto que existe contra la corrupción es "que dejen de robar y que actúen la policía y los jueces".

Rajoy definió al Ejecutivo de Zapatero como el "de la improvisación y de la ocurrencia" porque "toman una decisión y la cambian al minuto siguiente". En este sentido, puso como ejemplo la búsqueda del candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, que ya ha rechazado el ex ministro José Bono. "Me es igual que pongan a Pepiño Blanco o al estadista Zapatero", bromeó.

"Este debate es reflejo de cómo se gobierna en España. Si no son capaces de solucionar el candidato socialista al Ayuntamiento, cómo lo van a hacer cuando se trata de solucionar los problemas que importan a la gente", dijo.

Rajoy aseguró que el nombre del socialista que competirá con Alberto Ruiz-Gallardón por el Ayuntamiento de Madrid le trae "sin cuidado" e ironizó que, aunque "es posible" que el PSOE encuentre finalmente un candidato para la Alcaldia de la capital, "no es seguro" del todo.

"ESPAÑA, UNA, GRANDE Y LIBRE"

Rajoy aprovechó la clausura del mitin ante cerca de 3.000 extremeños, que hondeaban conjuntamente banderas españolas y de la región, para defender la unidad de "la nación más antigua de Europa".

Ante los aplausos de los asistentes, Rajoy mantuvo silencio durante unos segundos y, cuando se disponía a continuar, fue apelado por una persona entre el público. "¿Qué?", respondió. "España una, grande y libre", proclamó el anónimo, que se ganó la ovación del público. Rajoy, en cambio, no dijo palabra y siguió con su discurso como si nada.

El presidente del PP aseguró que "para gobernar hay que tener una idea de España" y acusó a Zapatero de carecer de ella tras haber roto "todos los acuerdos de la transición, el consenso sobre España, el consenso sobre la historia y la voluntad expresada de los españoles de mirar al futuro".

Reiteró que este gobierno es "incompetente, ineficaz y demagogo" hasta el punto de haberse convertido "en el peor de la democracia" y manifestó que, en asuntos como la política de inmigración, "no se puede hacer peor".

Rajoy resaltó que, en la cumbre europea de Helsinki de este fin de semana, los principales mandatarios europeos han echado la "bronca" a Zapatero por su política de inmigración y el proceso de regularización puesto en marcha el pasado año, que ha permitido dar papeles a unos 700.000 inmigrantes.

A su juicio, los socialistas "van dando palos de ciego" porque "no tienen objetivos, no tienen criterio y no saben qué hacer". Rajoy ofreció al Gobierno las medidas que el PP ha presentado en el Parlamento "para que lo apliquen" dado que, en su opinión, "no se puede hacer peor".

Respecto a la situación política de Extremadura, Rajoy señaló que se ha acabado el "ciclo socialista" en esta comunidad después de más de veinte años de gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

"La alternancia es lo propio de la democracia, no pueden ganar siempre los mismos", añadió. Rajoy aseveró que el PP ha demostrado, cuando ha tenido la oportunidad, que sabe gobernar y pidió a los extremeños que den al candidato popular, Carlos Floriano, la "oportunidad" de dirigir la Junta con otras "recetas" distintas a las de Rodríguez Ibarra.