Al día siguiente de que Felipe González le llamara "imbécil", Rajoy respondió a los insultos que le lanzan desde el PSOE asegurando que su campaña es la de "las propuestas y la de lo que le interesa a los ciudadanos".

Rajoy lamentó haberse convertido en "el programa del PSOE",pese a ser "un modesto hombre de provincias" y aseguró que su campaña no admite "ni tensión ni crispación ni dramatismo".

"Han intentado excluirnos, pero olvidaron que UPN y el PP son dos partidos agerridos, fuertes, con una militancia con principios, con convicciones, que siempre están ahí y por eso hoy estamos ahí", dijo tras admitir que estos cuatro años en la oposición han sido "difíciles".

Pese a todo, Rajoy alardeó de tener "más ganas que nunca, más ilusión que nunca, más coraje que nunca", y se mostró "más convencido que nunca" de poder ganar las elecciones generales ante Zapatero.

Denunció que en estos cuatro años "ha habido mucho ruido y muy poquitas nueces" porque el jefe del Ejecutivo se ha dedicado a crear "problemas innecesarios", lo que ha convertido esta legislatura en "cuatro años perdidos para lo importante".

En medio del discurso, una señora del público le pidió que el lunes ataque a Zapatero en el segundo debate en televisión. "El lunes le diré eso en lo que estás pensando tú, que es lo que tengo que decirle", le replicó para no desvelar sus cartas.

Minutos después, la misma señora le espetó: "No te fies". No fue la única vez, ya que interrumpidó a Rajoy hasta en tres ocasiones con el mismo comentario. Para tranquilizar a la mujer, el candidato del PP le garantizó que no se fiará de Zapatero con la "condición" de que "tú -le dijo- te fies de mí".