El objetivo de esta reunión, según confirmaron a Servimedia fuentes de la dirección nacional, es "poner en común al máximo nivel" la posición de los dirigentes autonómicos sobre las necesidades financieras de las comunidades y el déficit sanitario.

El Partido Popular considera que la Conferencia de Presidentes no es el foro donde deben negociarse ambos asuntos, ya que tanto el Consejo de Política Fiscal y Financiera como la Conferencia Sectorial de Sanidad tienen encomendadas específicamente estas tareas.

Además, los populares aducen que el tiempo de intervención de los dirigentes autonómicos, limitado a cinco minutos en la Conferencia de Presidentes, contribuye a que, en el mejor de los casos, se alcance "un acuerdo político de mínimos" sobre la financiación autonómica y sanitaria.

El aparato del PP ha comenzado a preparar con tiempo la Conferencia de Presidentes e incluso está elaborando dos propuestas sobre la reforma del sistema de financiación autonómica y el déficit de la Sanidad, que debatirán en la reunión de mañana.

Rajoy ha puesto a trabajar a la Secretaría Ejecutiva de Política Económica y Empleo, que dirige Miguel Arias Cañete, y a la Secretaría Ejecutiva de Política Social y Bienestar, que encabeza Ana Pastor, en la redacción de dos documentos alternativos a los que confeccione el Gobierno.

EVITAR MAS "PLANES IBARRETXE"

El presidente del PP tratará de convencer en la cumbre del 4 de abril a los dirigentes autonómicos de su partido para que la II Conferencia de Presidentes afronte dos asuntos "primordiales" como las reformas de la Constitución y de los distintos estatutos.

Fuentes populares consultadas por Servimedia resaltaron que el debate sobre las modificaciones territoriales se ha precipitado con la solicitud de un informe al Consejo de Estado sobre la reforma de la Carta Magna y la negociación en el Parlamento de Cataluña del estatuto de esta comunidad.

En este sentido, el PP quiere que sus presidentes autonómicos reclamen a Rodríguez Zapatero una reunión dedicada en exclusiva a establecer los límites de las reformas estatutarias para evitar que el Congreso de los Diputados viva otro pleno como el del "plan Ibarretxe".

Asimismo, los presidentes autonómicos del PP están dispuestos a secundar la solicitud del navarro Miguel Sanz para discutir la modificación estatutaria planteada por Juan José Ibarretxe, en la que se contempla la posible anexión de Navarra al País Vasco.

Mariano Rajoy ya ha dejado claro en varias ocasiones que, puestos modificar la Constitución Española, habría que eliminar la disposición transitoria que deja abierta la integración de la comunidad foral entre los territorios históricos del País Vasco.

DIVISION EN LA PRIMERA REUNION

Rajoy quiere que la cumbre de mañana sirva para que los ocho dirigentes autonómicos del PP, más los dos de Ceuta y Melilla, mantengan una posición común en la próxima Conferencia de Presidentes, al contrario de lo que ocurrió en la primera reunión celebrada en otoño en el Senado.

En aquella ocasión, tanto el presidente de Navarra, Miguel Sanz, como el de Galicia, Manuel Fraga, frenaron una iniciativa de la madrileña Esperanza Aguirre para presentar un texto alternativo al que presentaba el Gobierno sobre las reformas constitucional y estatutarias.

Tanto Sanz como Fraga se negaron a secundar el documento propuesto por Aguirre, elaborado previamente por la dirección nacional del PP y que ni siquiera llegó a ponerse sobre la mesa. Ambos entendieron que perseguía boicotear la reunión por razones meramente partidistas.

En la reunión de mañana, está prevista la asistencia de Manuel Fraga (Galicia), Juan Vicente Herrera (Castilla y León), Esperanza Aguirre (Madrid), Francisco Camps (Valencia), Ramón Luis Valcárcel (Murcia), Jaume Matas (Baleares), Pedro Sanz (La Rioja), Miguel Sanz (Navarra), Juan Jesús Vivas Lara (Ceuta) y Juan José Imbroda (Melilla).