Rajoy manifestó, en declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, que el Ejecutivo de Zapatero ha planteado en el último mes al PP un pacto sobre inmigración, otro sobre el debate de ETA en el Parlamento Europeo y otro sobre corrupción tras descubrise escándalos urbanísticos como los de Marbella (Málaga) o Ciempozuelos (Madrid).

El líder popular denunció que el Gobierno sólo le ofrece pactos "cuando no sabe qué hacer" y bromeó afirmando que si el Partido Socialista no encuentra cabeza de lista en Madrid para las elecciones municipales de 2007, "acabarán pidiendo un pacto para elegir al candidato a la alcaldía".

Mariano Rajoy rechazó un acuerdo entre PP y PSOE sobre la corrupción urbanística, porque "no es un problema de hacer leyes, sino de aplicar la ley". "Un ladrón roba igual con una ley que con otra; no hay que hacer demagogia, hay que aplicar la ley", apostilló.

Agregó que lo que sí podría hacerse es modificar la Ley del Suelo y mejorar la financiación de los ayuntamientos para que no dependan en tanta medida de la recalificación de terrenos. A su juicio, PP y PSOE se estarían "riendo de la gente" si firmasen un pacto sobre corrupción, ya que sólo serviría para pedir a los militantes "que no roben".

Finalmente, destacó que donde los dos principales partidos políticos deberían alcanzar pactos es en asuntos de Estado como el modelo territorial o la lucha contra el terrorismo. Lo que no se puede hacer, añadió, es aprobar una regularización masiva de inmigrantes y luego pedir un pacto cuando se produce una avalancha de irregulares en las costas españolas.