Rajoy y Aguirre salieron caminando de la sede nacional del partido en la calle Génova de Madrid para tomar el suburbano en la estación de Alonso Martínez. Allí les esperaba el presidente del Metro de Madrid, Ramón Aguirre, para adentrarse bajo tierra entre las miradas de ciudadanos sorprendidos y más de una veintena de fotógrafos y cámaras de televisión.

Con un billete combinado, Rajoy y Aguirre bajaron las escaleras mecánicas hasta llegar al andén, donde un operador de limpieza daba los últimos retoques y reconocía que esta noche le habían pedido esmerarse "más de lo normal" para que todo estuviese a punto.

Al entrar en el vagón, los viajeros habituales quedaban sorprendidos por la presencia de dos compañeros de trayecto que habitualmente sólo bajan al metro en época de elecciones. Esta vez, el motivo tenía más significado humano que político tras el accidente que Rajoy y Aguirre sufrieron en helicóptero durante su última visita a Móstoles.

"Frente a la alternativa del helicóptero, no hay nada como el Metro", aseguró el líder nacional del PP al pasar por la estación de Lago. Tras el trasbordo correspondiente para coger el Metro Sur de Madrid, Rajoy justificaba aún más su rechazo al transporte aéreo. "Dios no nos ha dado alas", apostilló.

CHARLAS CON LOS VIAJEROS

El desplazamiento en metro hasta Móstoles durante más de 40 minutos transcurrió, en algunos momentos sentados y la mayor parte del tiempo de pie, con conversaciones entre ellos sobre diversos temas de actualidad que se intercalaron con pequeñas charlas con algunos viajeros.

Antes de llegar al destino, hubo tiempo también para visitar la cabina del conductor y saludar a varios usuarios del suburbano que se aproximaban a Rajoy y Aguirre para comprobar de cerca lo que no eran capaces de creer a simple vista.

Ya en la calle, en la Plaza Pradillo de Móstoles, los dos mandatarios populares fueron recibidos con aplausos por un centenar de simpatizantes que quisieron saludar, hacerse fotos y pedir autógrafos al líder de la oposición y a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

"Rajoy, ¡mano dura!!", reclamaban algunos ciudadanos al líder del PP en su labor de oposición. Las mujeres, en cambio, llamaban "guapa" a Esperanza Aguirre y había quien se atrevía incluso a compararla con "Agustina de Aragón".

En pleno centro de Móstoles, un grupo de Nuevas Generaciones había colocado una mesa para recoger firmas a favor de un referéndum que Mariano Rajoy quiere organizar sobre el nuevo Estatuto de Cataluña. El responsable local de NNGG aseguró a Servimedia haber recopilado más de 300 apoyos a lo largo de la mañana.

Rajoy y Aguirre se pusieron al frente de la mesa para recoger firmas de los vecinos. Entre ellos dejó su rúbrica el alcalde de Móstoles, Esteban Parro, que todavía no había suscrito la Proposición no de Ley que el Partido Popular pretende llevar al Congreso en los próximos meses.

La presidenta de la Comunidad de Madrid no tuvo reparos en coger un paquete de hojas de las empleadas para recabar firmas y repartirlas, una por una, a los presentes en la plaza para que colaboren "recogiendo apoyos en sus familias".

UN VIAJE EN METRO "MUY DIVERTIDO"

Allí mismo, el líder de los populares reconocía que el viaje en Metro había transcurrido "muy bien". En declaraciones a los medios de comunicación, Rajoy reconoció que no había regresado a esta ciudad desde el accidente de helicóptero del 1 de diciembre.

Como el viaje hasta Móstoles también había sido "muy divertido", no faltó un alegato a favor del metro. "Quiero aprovechar para decir que, como saben todos los madrileños, el Metro de Madrid o este Metro Sur es una de las mejores obras de infraestructuras que se han hecho en Europa en los últimos años", dijo.

Tras la siniestra experiencia del helicóptero, que le dejó con un dedo roto y con una luxación en otro, Rajoy apeló a los ciudadanos a buscar medios de transporte más seguros. "Ya saben ustedes: nos han dado dos piernas, así que mucho ferrocarril, mucho coche y menos vuelos", sentenció.

La visita a Móstoles prosiguió con un paseo por la localidad hasta la sede municipal del PP, donde Rajoy presidió una reunión del Comité Ejecutivo. Por último, durante un almuerzo con 300 militantes, Rajoy aseguró que "no saben ustedes cuánto gusto da volver a Móstoles", después del accidente en helicóptero que sufrieron en su anterior visita.

El alcalde, Esteban Parro, insistió en que los tres volvieron a nacer al caerse de un helicóptero desde una altura aproximada de diez metros cuando trataban de despegar de la Plaza de Toros de Móstoles. Por su parte, Aguirre fue más comedida y se limitó a celebrar la visita tras el "primer intento" de diciembre.