Rajoy clausuró con estas palabras la Conferencia sobre Inmigración "Más libertad, más legalidad, más bienestar" que el Partido Popular ha celebrado durante dos días para recopilar ideas y plantear propuestas que mejoren la gestión del Ejecutivo en esta materia.

A su juicio, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no ofrece sino que "impone" y "exige" un pacto a la oposición "para que le saque del lío" después de haber generado el problema con la regularización masiva de 2005 y de echar la culpa "a cualquiera que tenga a mano".

Rajoy aseveró que el pacto que plantea el Ejecutivo es "un trágala, un truco para lavar sus evidentes y gravísimas responsabilidades". "Es la vieja treta del boxeador sonado. Cuando este gobierno se queda sin aire es cuando se acuerda de la oposición", remachó.

El líder de los populares respondió al Partido Socialista que se ahorre los "reproches" e incluso las "medidas" que quiera plantear ahora al resto de las formaciones políticas. "Como sean parecidas a las que nos han traído hasta aquí más vale que se las guarden para tranquilidad de todos", agregó.

Rajoy aseguró que el Gobierno "tendría que avergonzarse" de su "ineptitud" y de haber gestionado "rematadamente mal" la política de inmigración durante estos dos años y medio de mandato. En especial, criticó la regularización masiva de 2005 porque "de aquellos polvos de irresponsabilidad han venido los lodos de inquietud y preocupación" actuales.

Frente al modelo socialista, planteó la inmigración como un "reto" y una "oportunidad" porque "puede convertirse en una oportunidad formidable de crecimiento o un grave problema según los criterios con que se gestione".

LAS 100 SOLUCIONES QUE OFRECE EL PP

Rajoy aprovechó la clausura de la Conferencia sobre Inmigración para presentar una batería de 100 medidas que ayuden a solucionar la crisis actual y que demuestren que el Partido Popular tiene "soluciones y el Gobierno no" y que tiene una "alternativa a la incompetencia, a la ineficacia y a la demagogia" de Zapatero.

Explicó que, si el Gobierno no gestiona correctamente la inmigración, puede transformar la nación "en un país en crisis" donde "la gente mire mal al inmigrante", donde se convierta en "fuente de problemas para la seguridad y la convivencia" y donde los propios inmigrantes "malvivan" y "trabajen en condiciones inhumanas".

Para evitar todo eso, propuso 100 medidas que han surgido del debate en mesas redondas que la Conferencia sobre Inmigración del PP ha celebrado durante dos días en el Círculo Bellas Artes de Madrid, en la que han participado expertos, asociaciones y colectivos de inmigrantes.

Rajoy aseguró que estas 100 medidas son para ser debatidas "con libertad" y "abiertamente" en el Parlamento, donde presentará muchas de ellas durante los próximos meses. Otras, en cambio, serán ampliadas e incorporadas al programa con el que el líder del PP se presentará a las elecciones generales previstas para 2008.

Las 100 medidas se dividen en tres ámbitos: una de carácter estatal y que serían aplicadas por el Gobierno central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos; otra de ámbito europeo para que todos los países comunitarios compartan los mismos criterios; y un tercero sobre la política exterior de la UE.

Entre las 100 medidas, Rajoy incidió en la necesidad de prohibir la regularizaciones masivas de inmigrantes, agilizar los procedimientos de expulsiones de los irregulares, mejorar el control de las fronteras españolas, crear una Agencia de Inmigración y Empleo y modificar el padrón para que sólo puedan registrarse los legales.

En el ámbito europeo, Rajoy propuso coordinar la gestión de las fronteras comunitarias, lograr un compromiso de los Veinticinco para no aplicar más regularizaciones, que cualquier política migratoria se haga de mutuo acuerdo y diseñar un sistema administrativo común.

Por último, respecto a la política exterior de la UE, el presidente del PP destacó que Europa debe intensificar la cooperación al desarrollo con los países que colaboren en el control de la inmigración ilegal y promover la firma de convenios conjuntos con los países de procedencia para que los inmigrantes llegen de manera ordenada y los irregulares sean devueltos de inmediato.