Rajoy hizo público este compromiso, que estará incluido en su programa para los comicios de marzo de 2008, durante unas jornadas sobre Economía y Política Social en las que participaron también los ex ministros de Trabajo Javier Arenas, Juan Carlos Aparicio y Eduardo Zaplana.

El líder de los populares explicó que quiere mejorar el nivel adquisitivo de quienes más han sufrido el incremento de los precios y las hipotecas durante los últimos años. Por eso, a la supresión del IRPF para quienes ganen menos de 16.000 euros al año sumará un aumento de las pensiones mínimas para los mayores de 65 años.

Rajoy subrayó que, si llega a La Moncloa, aprobará un incremento "de 150 euros mensuales" de las pensiones mínimas de viudedad para los mayores de 65 años, de manera que estas personas perciban 650 euros todos los meses.

Además, señaló que esta subida de las pensiones mínimas se aplicará también en el caso de los jubilados de más de 65 años hasta situar su percepción mensual "por encima de los 650 euros".

Para concretar estas y otras medidas, Rajoy desveló su intención de plantear en el Pacto de Toledo, tanto a los agentes económicos y sociales como al resto de los partidos políticos, una "mejora del porcentaje de cálculo de la pensión de viudedad, pasando del 52 al 70 por ciento de la base reguladora, garantizando así el principio de equidad".

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno aseveró que estas "importantes medidas" estarán acompañadas de otras reformas destinadas a incentivar la prolongación de la vida laboral mediante una "jubilación flexible y voluntaria a través de incentivos a los trabajadores y a los empresarios".

En su empeño por conseguir el apoyo del resto de los partidos políticos, Rajoy hizo un llamamiento especial al PSOE y a sus dirigentes para "contar con ellos y con los demás" después de las elecciones generales con el fin garantizar "el principio de la caja única" en las pensiones y los principios de "suficiencia y sostenibilidad".

Rajoy justificó la subida de las pensiones al entender que "es una vergüenza para aquellos que tenemos responsabilidades políticas que en pleno siglo XXI haya pensiones de jubilación o viudedad que no permiten llegar a fin de mes".