Rajoy presentó las líneas de la política que aplicará si los españoles le dan su confianza en las elecciones generales del 9-M durante un mitin en el Polideportivo Virgen del Val de Alcalá de Henares (Madrid), celebrado inmediatamente después de que el Comité Ejecutivo Nacional del PP aprobara su programa electoral.

El líder de los populares ofreció "razones para cambiar" frente a los "motivos para creer" que reclaman los carteles de precampaña del Partido Socialista y aseveró que "toca otra cosa, toca otro gobierno" después de una legislatura que resumió en "cuatro años de división y de pérdida de tiempo".

En especial, criticó la política económica desarrollada de Zapatero, ya que considera que se ha limitado a decir que España está en la champions league a la vez que se olvidaba de los "problemas reales" de los ciudadanos".

"Suben los precios y no pasa nada, aumenta el paro y no pasa nada, tenemos déficit y nadie se preocupa", dijo. "Lo peor es que niega la realidad, por eso no puede hacer nada, porque quien niega la realidad es evidente que nada va hacer para solucionarla".

Aseveró que el Gobierno "está superado" por los problemas de la economía y "no sabe qué hacer" para resolverlos ya que durante cuatro años "se ha dedicado a vivir de la herencia y de la inercia" que le dejó el Partido Popular en 2004.

ALTERNATIVA DE RAJOY

Aseguró que la solución está en las recetas del PP y se comprometió a "darle un golpe hacia adelante a la economía de las familias" de manera similar a como hizo su partido en 1996 cuando José María Aznar ganó las elecciones generales.

Rajoy rechazó la ayuda de 400 euros anunciada por Zapatero al entender que no hay nada "más injusto y más contrario al sentido común", ya que se concede "a quien gane un millón de euros" y se le niega "a quien gana 9.000 euros" anuales.

Como contrapunto, el candidato del PP reiteró su promesa de quitar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a todas las personas que ganen menos de 16.000 euros anuales y subrayó que su política económica irá dirigida a "la gente normal, a los que andan por la calle".

CONTRA EL CANON DIGITAL

En esta línea, desautorizó el apoyo que un grupo de actores y de músicos han prestado al candidato del PSOE con un vídeo de la autodenominada Plataforma pro-Zapatero. Recordó que todos los que salen ahí "son los del canon digital".

"Yo no voy a ser el presidente de los que piden el canon digital y luego apoyan al que se lo da. Yo voy a quitar el canon digital", sentenció. "No le voy a dar el canon digital a aquellos a los que les va muy bien en la vida. Se lo voy a quitar a aquellos ciudadanos que no tienen por qué pagar un canon cuando se compran un teléfono o un ordenador".

Ante un público de clase media entregado al líder del PP, Rajoy aseguró que con el canon digital el PSOE demuestra haber inventado "el socialismo de los millonarios" mientras que ha pasado a olvidarse "de los problemas de los ciudadanos y de la gente normal".

Rajoy manifestó que "no se puede seguir cuatro años más así" y señaló a las elecciones generales del 9 de marzo como una "oportunidad de reaccionar", ya que el PSOE "ni ha hecho examen de conciencia ni han hecho propósito de enmienda" sobre el balance de su gestión.

PELEA CON OBISPOS Y LUIS ARAGONÉS

El presidente del PP vaticinó que esta campaña electoral será especialmente dura para los populares porque desde el PSOE van a dedicarse a "darnos pisotones y echarnos la culpa por poner el pie debajo".

Afirmó que esa es "la única campaña que van a hacer" desde el partido de Zapatero, ya que cree que no pueden hablar de sus ideas políticas porque éstas "cambian cada hora y mudan según sople el viento".

Ironizó que tanto los socialistas como quienes les acompañan "son todos unos santos", pero aún así "van a pelearse con todos aquellos que les generan la sensación de que es útil para ganarse más votos", como los miembros de la Conferencia Episcopal.

Al mencionar a los obipos, se preguntó "qué les ha sucedido" a los socialistas en el último día dado que "llevan 14 horas sin hablar" de ellos después de la polémica generada a partir del comunicado para los católicos sobre la orientación al voto.

Rajoy llegó a sostener que, en la estrategia del PSOE de pelearse con los obispos para sacar más votos, Zapatero es capaz de "acabar debatiendo con Luis Aragonés" por no convocar a Raúl a la Selección española.

Finalmente, advirtió de que desde el PSOE harán "campaña negativa contra el PP" tildando a sus dirigentes de "derechistas" y "malos", pero sentenció que esas acusaciones "ya no cuelan" entre los ciudadanos porque el PP gobierna en muchas comunidades de España.