Durante un coloquio con jóvenes populares en el 12 Congreso Nacional que Nuevas Generaciones celebra este fin de semana en Toledo, Rajoy manifestó que en otras áreas del Ejecutivo se hacen "cosas mal" pero en inmigración es necesaria una "rectificación total, radical y absoluta" para arreglarlo.

Rajoy admitió que no hay "varita mágica" para resolver este "difícil" problema pero aseveró que la regularización llevada a cabo por el Gobierno en 2005 supuso una "enorme equivocación" que, lejos de arreglar, ha incrementado la situación hasta dejarla "peor que nunca".

Recordó que tanto el Partido Popular como cinco países de la Unión Europea - Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Holanda- advirtieron a Zapatero de las consecuencias que tendría dar papeles a cerca de un millón de personas que hasta entonces eran ilegales.

Rajoy aseguró que, tras los resultados de la regularización, en la Unión Europea han surgido "reticencias" hacia España, declaraciones "demoledoras" contra la política de inmigración y la extensión de una "imagen patética" en el contexto internacional. Asimismo, acusó a Zapatero de hacer "demagogia y de la mala" con este asunto hasta el punto de considerar que "no se puede hacer peor".

Frente a ella, Rajoy explicó las iniciativas que la Junta Directiva del PP aprobó hace dos semanas y que este miércoles presentó al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Entre otras cosas, planteó la necesidad de que los derechos de los inmigrantes sean los mismos en cualquier país de la Unión Europea o que la cooperación al desarrollo vaya destinada principalmente a aquellos estados que colaboren en la lucha contra la inmigración ilegal.

Por último, Rajoy invitó al Gobiero de Zapatero a "entonar el mea culpa" en materia de inmigración y estudiar las iniciativas de la oposición para resolver este problema "de manera razonable y ordenadamente".