Rajoy hizo este emplazamiento a Rodríguez Zapatero al ser preguntado sobre la imagen de soledad ofrecida por el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección en la Cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Bucarest (Rumanía).

Aunque no quiso pronunciarse expresamente sobre el comportamiento de Zapatero en una reunión con dirigentes internacionales como George W. Bush y Nicolas Sarkozy, apuntó que España debe abrirse al resto de los países porque "el mundo va por ahí".

Mariano Rajoy propuso también que PP y PSOE suscriban esta legislatura pactos de Estado en materias como justicia, agua, inmigración y bienestar social.

Aseguró estar "dispuesto" a hablar con el Gobierno de cualquier cosa siempre que desde el PSOE no se opte por "aislar" al PP de manera similar a lo ocurrido, en su opinión, durante la pasada legislatura.

Rajoy señaló que no quiere que vuelvan a repetirse situaciones como la del Estatuto catalán, aunque se mostró escéptico sobre el futuro de la legislatura porque Zapatero "no ha dicho si quiere acuerdos de Estado o no los quiere".

Explicó que, por eso, tampoco ha decidido la posición que mantendrá el PP en el debate de investidura. Su idea sigue siendo esperar al discurso del candidato del PSOE para optar por votar en contra o abstenerse.

No quiso manifestarse sobre la posibilidad de que Zapatero sea elegido en segunda vuelta, ya que tiene pensado juzgarle "por sus hechos" una vez que sea investido presidente.

Finalmente, el líder del PP aseguró que tiene "muy clara" la labor de oposición que llevará a cabo, que pasará por defender los compromisos políticos adquiridos en el programa electoral con el que se presentó a las elecciones generales del 9-M.