Rajoy se mostró así de tajante tras recibir el respaldo de todas las organizaciones territoriales del PP, a excepción de Madrid y País Vasco, durante un acto celebrado en la Feria de Muestras de Valladolid con la vista puesta en el Congreso Nacional que se celebrará en Valencia los días 20, 21 y 22 de junio.

"Puedo aceptar y acepto que alquien se considere más capacitado que yo para presidir el Partido Popular. Pero lo que no puedo aceptar, porque no es verdad, es que alguien ponga mis principios y mis convicciones en tela de juicio", dijo.

Después de que dirigentes populares como María San Gil o Regina Otaola hayan asegurado haber perdido la confianza en él, Rajoy manifestó que no ve a ningún compañero "como adversario" y que su objetivo es "integrar" a todos los sectores para luego poder "sumar más gente".

Rajoy añadió que sigue siendo "el mismo" que se opuso a la negociación con ETA y que recurrió el Estatuto de Cataluña, aunque insistió en que el Partido Popular debe "dialogar" con todos los partidos políticos porque "eso no significa renunciar a nada" sino que "al contrario significa reafirmarnos en lo que creemos".

"No podemos estar aislados porque eso es lo que pretenden nuestros adversarios políticos, lo hemos visto esta legislatura. Nosotros estamos dispuestos a dialogar con quien quiera dialogar", dijo.

Rajoy se mostró dispuesto a "dialogar" con Juan José Ibarretxe en el Parlamento para decirle cara a cara "que no de manera clara y entendible" a su propuesta de referéndum y recurrir esa consulta ante el Tribunal Constitucional si es necesario.

Además, garantizó que criticará otra vez al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero si vuelve a negociar con ETA pero, al mismo tiempo, se comprometió a darle todo su apoyo si persigue a los terroristas y si la Guardia Civil vuelve a desarticular la dirección de la banda.

Rajoy explicó que al Gobierno hay que juzgarle "por los hechos" y no por las intenciones que puede tener a largo plazo, ya que "nadie puede demostrar" lo que pasa por la mente de Zapatero.

"NO VOY A RENUNCIAR A NI UN SOLO APOYO"

Con vistas al Congreso Nacional que se celebrará en Valencia los días 20, 21 y 22 de junio, Rajoy auguró que el partido saldrá "reforzado" de la crisis que sufre actualmente y dará "un salto hacia adelante" para ganar las próximas elecciones.

Pese a sus "muchísimos defectos" y sus "más bien pocas virtudes", Rajoy ofreció a los militantes que pondrá "la misma voluntad de siempre" para hacer oposición al Gobierno al menos tan "buena" como la de la pasada legislatura.

Rajoy apuntó que no piensa "renunciar a ni un solo apoyo" ante el cónclave de junio, con lo que vino a descartar que esté pensando en ceder una parte de los avales que ya ha recogido para que se presenten más candidatos.

A su juicio, los 3.025 compromisarios que tendrán derecho a votar en el Congreso Nacional "no son unos mequetrefes", sino que saben lo que quieren y tienen derecho a ejercer su voto de manera "individual y secreta".

También desoyó las críticas e indicaciones "interesadas" que le llegan desde algunos medios de comunicación afines al PP porque, según dijo, a él no le da instrucciones "nadie más" que los 750.000 militantes del partido.

Rajoy recalcó por último que si se presenta a la reelección como presidente del PP es "para sumar más gente, para ganar y gobernar", así como para conseguir un partido "unido en torno a unas ideas y unos principios".