Según explicaron a Servimedia fuentes próximas a Rajoy, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno comenzó a trabajar con la vista puesta en los debates desde el mismo momento en el que, en el mes de diciembre, Pío García-Escudero y José Blanco acordaron la celebración de dos cara a cara y fijaron las fechas.

Rajoy cuenta con dos equipos de personas para llegar lo más preparado posible a los enfrentamientos con Zapatero del 25 de febrero y del 3 de marzo.

Por un lado, el aparato del partido se ha volcado durante dos meses en elaborar una extensa documentación sobre cada uno de los temas que se abordarán en los careos con Zapatero.

Los seis secretarios ejecutivos del PP han coordinado la redacción de numerosas fichas, en las que por áreas sectoriales se resumen las principales críticas a la gestión del PSOE, las ideas políticas de Rajoy y las propuestas concretas que piensa desarrollar si llega a La Moncloa.

Las fuentes consultadas aseguraron a Servimedia que todo el trabajo de recopilación de contenidos prácticamente terminó hace una semana, aunque las fichas se siguen actualizando.

Además, también hay papeles con las preguntas más complicadas que le puede lanzar Zapatero y los asuntos que más puede utilizar para atacarle, con el objetivo de que el líder del PP sepa defenderse y darles la vuelta en contra del dirigente socialista.

ARRIOLA Y SOLÁ PARA LA IMAGEN

Al margen del fondo, Rajoy también está centrado en las "formas" del debate, para lo que cuenta con el asesoramiento de dos expertos en comunicación muy ligados al Partido Popular.

El sociólogo Pedro Arriola, marido de la ex ministra Celia Villalobos, y el experto en comunicación e imagen Antonio Solá llevan varias semanas encerrándose con Rajoy para enseñarle a "manejar los tiempos" del debate y exponer su mensaje del modo más adecuado.

Arriola ya colaboró durante años con José María Aznar tanto en el PP como en el Gobierno. Por su parte, Solá es un antiguo miembro de la casa que ha regresado después de ayudar a que el mejicano Felipe Calderón ganase las elecciones presidenciales de su país.

Cada día, Rajoy suele reservar una parte de su agenda para preparar los dos debates ante Zapatero. Además de la ayuda de Arriola y Solá, también cuenta con el asesoramiento externo de otro veterano popular, Miguel Ángel Rodríguez, el que fuera portavoz del Gobierno con Aznar y que durante años dirigió la comunicación del partido.

Todos ellos están intentando que Mariano Rajoy saque lo mejor de sí mismo delante de las cámaras de televisión para que, cuando lleguen los dos debates televisados ante Zapatero, pueda vencer a su adversario político.

La preparación de los dos debates seguirá intensificándose según se acerquen las fechas del 25 de febrero y el 3 de marzo. De hecho, Rajoy ha dejado libres las tardes de los sábados y domingos de la campaña para quedarse en casa o en el despacho repasando papeles y también ha dejado vacía la agenda de los días del debate para descansar y llegar en las mejores condiciones a los dos cara a cara.